miércoles, 8 de octubre de 2014

JEREZ CRACK CELEBRA SU PRIMERA GALA ANUAL DE PREMIOS "CIUDAD DE JEREZ CRACK"

Juan de Jerez, el inventor de la caja rítmica que toca el hermano del Salmonete y la coja rumana del Gallo Azul, galardonados en una ceremonia en la que el cuarto premio, dedicado al más saborío, guasa o ciezo de los que trabajan en el centro, quedó desierto

Con motivo de la festividad de San Dionisio, Jerez Crack, la revista ficticia del Jerez auténtico organiza sus primeros premios anuales Ciudad de Jerez Crack, los cuales pretenden rendir homenaje a nuestros convecinos más ilustres, destacados y peculiares a los ojos de nuestros ácratas y bolizas redactores. En una gala celebrada en el Círculo Lebreros, que todo jerezano que se precie debería haber pisado alguna vez en su vida, los representantes políticos del gobierno local, otras autoridades y personalidades asistieron a la entrega de premios.

Este año el jurado ha tenido que superar una dura criba hasta encontrar a los dignos merecedores del Premio Ciudad de Jerez Crack. En primer lugar, Juan de Jerez ha sido condecorado con el clásico casco fenicio por su destacable papel como entrañable figura más pejiguera del paisaje urbano del centro de la ciudad. Con su clásica parte de arriba del pijama y bien afeitado pero con bigotito, Juan ha querido agradecer el premio entregando un clavel al jurado a cambio del casco y de un buchito de cerveza. Sus emocionadas palabras ante los asistentes se resumieron en un cantecito de agradecimiento cuya conocida letra dice así: "barbero loco, barbero loco, ni tú te pelas ni yo tampoco; como te va a pelar si no tienes pelos... (parte inaudible)".

El siguiente en subir al entarimado a recoger el destacado galardón ha sido el inventor de la caja rítmica que utiliza el hermano de Salmonete cuando canta por los bares. En una caja de madera de una edición especial del vino tinto peleón Cumbres de Steven Seagal, Baldomero Carrasco ha sido premiado por su contribución al mundo del flamenco con una renovada evolución tecnológica en el cajón flamenco que además sirve de acompañamiento portátil para los cantaores, tal y como puede oírse a menudo en sitios tan céntricos como los bares de la calle San Pablo.

La tercera galardona ha sido la rumana coja del Gallo Azul, que en su triunfal regreso a Jerez se ha encontrado con un merecido homenaje de sus convecinos por su labor de promoción de la accesibilidad de la ciudad y su afamado instinto de superación. Además del casco fenicio, se le ha hecho digna socia del club Puma Chapín, donde entrenará a partir de ahora, y se le ha regalado una Yumas del 88 de Ravelo y unas calzonas de atleta de Serma Sports.

Por último, repleto de dudas para el jurado, el cuarto galardón ha quedado desierto tras no haber quórum a la hora de decidir quién debía merecerlo. Se trata del premio a ciezo, guasa o saborío que trabaja en el centro de Jerez. En este caso, optaban al premio el del bigote que te hace el DNI, el dependiente de la papelería Consistorio, el camarero que lleva el café Central y el dueño del puesto de las garrapiñadas al lado del señor de la Puerta Real. Finalmente, como decimos, este galardón quedo desierto al no existir unanimidad. Y sin más, los invitados disfrutaron de un ágape servido por la venta Michelín y brindaron con un Jerez Crack de honor.

Sr. Miércoles

No hay comentarios:

Publicar un comentario