Dioni “El Pajita” había viajado el pasado mes a Siria para encontrarse con “su palmera”, como a él le gustaba llamar a una musulmana de la que se había enamorado a través de la red Meetic. Gracias a sus buenas artes y a su fina intuición, no encontró mayores problemas para colocarse en un tablao de la ciudad de Palmyra, que lo acogió con los brazos abiertos y con un amistoso zapateado. Pero, cuando todo parecía desarrollarse como si de un cuento de las Mil y una Noches se tratara, la historia se tornó en pesadilla: Bashira, que así se llamaba en realidad “su palmera”, se sintió irremediablemente atraída por un imán de una mezquita cercana y traicionó al desdichado Dioni entregándolo a los Hermanos Musulmanes.
Hasta aquí el relato de su triste historia. El extraordinario desenlace de su aborrecible asesinato se emitió ayer en nuestra televisión en horario prime time, alcanzando un 0,05 de share, lo que le sitúa como nuevo record de audiencia de la cadena local. En él vemos a “El Pajita” como tantos otros desgraciados, en un paraje desértico, vestido de naranja y arrodillado al lado de un personaje enmascarado que blande un cuchillo. A diferencia de otros videos conocidos sin embargo, Dioni no para de despotricar y abjurar de todo lo que se le pasa por la cabeza, momentáneamente sobre sus hombros; tanto que es prácticamente imposible entender a su vez lo que intenta comunicar con un inconfundible acento gibraltareño el enmascarado. Como no hay forma de interrumpir la retahíla de insultos de su víctima ni hacer llegar en condiciones sus amenazas y harto de todo, el verdugo decapita a Dioni con frustración y rabia.
Pero algo extraordinario ocurre instantes después. Mientras el asesino limpia destraídamente la hoja de su cuchillo, el cuerpo de Dioni recoge su cabeza del suelo, la eleva sobre sus hombros y grita: “A MÍ NADIE ME CORTA EL ROLLO”. La increíble estampa hace que tanto el asesino como el cámara que graba la escena huyan aterrados como almas que persigue el demonio capitalista-occidental. Dioni corre tras ellos con la cabeza bajo el brazo en plan rugby hasta que les pierde la pista. Para intentar localizarlos, lanza varias veces su cabeza hacia el cielo a modo de cámara Go Pro, pero no lo consigue porque sus ejecutores parecen haberse desvanecido en las arenas del desierto. Entonces decide volver, recoger la cámara de video que ha quedado tirada en el suelo y grabar un mensaje. La cabeza de Dioni va guiando a su cuerpo: “a la derecha…un poco… no, a tu derecha no, a la mía, tronco … así… dos pasos adelante… ¡HE DICHO AL FRENTE, PEDAZO DE INÚTIL…!
Cuando por fin coloca la cámara se dirige a ella declarando: “Yo Dioni “El Pajita” te hago absolutamente responsable de mi decapitación, Mª José García Pelayo, por no haber suspendido como se te pidió la celebración del 750 Aniversario de la Incorporación de Jerez al Reino de Castilla y por no pagar siquiera el rescate al gastarte todo el importe en la pasada Vuelta Ciclista a España”.
Finalmente, y con la intención de tocarle los huevos una vez más a los yihadistas, la cabeza y el cuerpo de Dioni acaban este mensaje cantando y bailando cada uno por su lado el conocido tema “Happy” de Pharrell Williams.
Sr. Lunes.
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