Como esta entrevista gira en torno al mundo del cine hemos querido pecar de originales(?) y realizarla rodando en coche por las calles de #Jerez. Recogemos Stan Sinley, el autor de la película “2021: Una odisea o sea”, que nos saluda con la mejor de sus sonrisas (y la primera, pues no lo conocíamos hasta este momento) desde la acera.
PREGUNTA. ¿Para ser jerezano tiene usted un curioso nombre?
RESPUESTA. En realidad me llamo Ansgar Bengtsson, el otro es mi nombre artístico.
P. Peor me lo pone porque es usted un hombre de color y esos nombres…
R. Rechazo absolutamente esos calificativos de claro componente racista, prefiero que me describa como afrojerezano si no le importa, y si tampoco le importa, he venido a hablar de mi película.
(A esas alturas la mejor de sus sonrisas ya se ha borrado)
P. Cierto, cierto… pues cuéntenos, ¿cuál es el argumento de “2021: Una odisea, o sea”?
R. La trama se sitúa en una ciudad de Jerez apocalíptica y futurista en la que el jerezanismo más pijo y rancio se ha hecho fuerte y gobierna despóticamente tras tantos gobiernos peperos seguidos. En ese futuro la separación social se ha extremado, por arriba se sitúa la casta dominante (Pablo Iglesias al final no pudo con ella y se tuvo que cortar la coleta) llamada ALFABETA que, como su nombre indica, es la única que tiene la preparación y la formación cultural adecuadas para dirigir la ciudad ya que privatizaron todas las escuelas impidiendo el acceso al resto de vecinos. Se dedican a sus ociosas costumbres: a beber fino, bailar sevillanas, ir de romerías a lomos de sus caballos, organizar almonedas solidarias (ellas) y a bacilar de trofeos de caza, gin-tonic en mano (ellos). Viven en fantásticas casetas-palacio situadas en primera línea de playa (sí, por fin tenemos playa) del centro urbano Luz Shopping.
P. ¿El centro es ahora Luz Shopping? ¿Qué pasó entonces con nuestro centro histórico?
R. Esa zona ahora es una escombrera debido a la dejadez y abandono de muchos años. Precisamente allí es donde vive la casta inferior: los OMEGA, un grupo analfabeto (lógicamente) que apenas consiguen entenderse entre ellos mediante primitivos ceceos. Habitan en residencias subterráneas habilitadas en los antiguos aparcamientos de la Plaza del Arenal, Cristina y Madre de Dios, que es lo único que ha quedado en pie (o debajo de pie) de la antigua Jerez. Estos pobres diablos son los únicos trabajadores que existen y todos se encuentran empleados en el transporte urbano formado por enormes pasos sobre los que viajan plácidamente los ALFABETA. No hay otra forma de desplazarse porque toda la ciudad se encuentra peatonalizada. Después de 14 horas de dura jornada de trabajo bajo palio vuelven a sus guaridas. Aún así, ellos se declaran realizados porque se dedican a un trabajo 100% vocacional y visten una camiseta con un logo que les parece una molía y que en realidad es el signo Omega… pero ya hemos dicho que son una masa inculta. Además, los ALFABETA les han instalado astutamente en cada una de sus oscuras residencias un Mercadona abierto las 24 horas con lo que han socavado cualquier foco de descontento que pudiera nacer.
P. Pero si sólo trabajan los OMEGA de porteadores y los otros se dedican a rascarse sus partes, ¿de dónde se supone que sacan el dinero suficiente para mantener esta forma de vida?
R. Los ALFABETA han creado una tupida red de impuestos con lo que exprimen a los OMEGA. Por ejemplo, la ciudad está plagada de rotondas en las que se han establecido un peaje en cada una de ellas que pagan exclusivamente los sufridos costaleros. También han privatizado la luz solar, que no ven porque viven a oscuras, y el agua, que es ahora carísima aunque en realidad no exista ni gota porque la comarca está desertizada; la clase dirigente tiene engañada a sus inferiores con una cuadrilla de belenistas que ha sustituido fuentes y ríos por papel aluminio. Si no pagan inmediatamente les cae un recargo que harán efectivo violentamente la policía local, a la que pertenece el 70% de la población total.
P. Pero el panorama es desolador, no parece haber ni un atisbo de esperanza ante esta situación, ni mensaje…
R. No crea, hay un grupo revolucionario, los GAMMA STYLE (pensaba llamarlos ETA, que es otra letra griega, pero recomendaron sustituirla por otra debido a cuestiones de comercialización), liderados por David Jhetta que intentan subvertir el orden establecido troleando con bachata y electro trance el hilo musical de los “Siempre así” que se emite en bucle por toda la ciudad para minar la moral de los OMEGA.
P. ¿Y qué consiguen con esto?
R. Nada en la práctica, como todos los revolucionarios, pero se echan unas risas cada vez que lo consiguen y se reúnen en sus sherrykotabankos para comentarlo.
P. Me parece todo muy confuso, no sé dónde quiere usted llegar…
R. Pues mire, aquí mismo me vendría bien, muchas gracias por el paseo.
Y abandona el coche regalándonos otra sonrisa mejor incluso que la primera que habíamos considerado como la mejor.
sr. Lunes.
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