Siguen sin pronunciarse los colectivos ecologistas, pero ya lo harán, porque dentro de los planes municipales de austeridad le ha tocado ahora a los animales sufrir las consecuencias de los recortes. A los del zoo concretamente.
En resumidas cuentas, para que al Ayuntamiento le cuadren las suyas han previsto aplicar un Expediente de Regulación de Especies (ERE) de cara a reducir la plantilla, porque en las instalaciones del zoo, si hacemos números, hay un montón de bichos de todos los pelajes, que serán muy bonitos y todo lo que ustedes quieran, pero que ni trabajan, ni pagan impuestos ni se limpian las jaulas cuando las ponen perdidas de cáscaras.
Para colmo, hay cada depredador allí metido que come como una bestia, y en momentos tan delicados, o empezamos a alimentar a los tigres con pan migado en leche o esto no va a haber quien lo aguante.
La empresa externa que se encargará de aplicarlos ha justificado estos recortes de plantilla alegando que muchos de los animales que ocupan un puesto en el zoo no han hecho méritos para estar allí y que obtuvieron su plaza sin pasar ningún tipo de oposiciones (lo cual roza la prevaricación).
Es probable que se empiece por desalojar al panda rojo, que es una especie poco rentable, ya que se pasa el día sin hacer nada y que encima come bambú, que a saber desde dónde hay que traérselo. Se procederá después al desahucio de los macacos (ya que, según la empresa auditora, visto un mono, vistos todos), para continuar con el lince ibérico (que ha sido demandado ya por diversas peleterías), así como del bisonte europeo, que sería sustituido por un toro colorao de Fermín Bohórquez (quien por lo visto los tiene en la finca muertos de risa.)
Ante las críticas recibidas desde la comunidad educativa, argumentan las autoridades que, con la cantidad de documentales que ponen por la tele, mantener un zoo de estas características es un lujo que no nos podemos permitir y que, si los maestros quieren ir de excursión, para eso ya tienen Isla Mágica.
Pero como todo no iban a ser recortes, con lo que se ahorre aplicando esta política de desahucios, más lo que se gane con el alquiler de animales graciosos para fiestas de cumpleaños, se financiaría la línea de alta velocidad del zoo. De esa forma, al fin, se podría completar la visita en el trenecito en un minuto o dos, y sin paradas.
Sr. Viernes.
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