miércoles, 8 de octubre de 2014

BALCONING DEL COÑO


¿Cansado de visitar las iglesias de Santa María y San Pedro? ¿Harto de pasear por las salas de la casa-museo de Manolita Chen? ¿Hastiado de navegar por las procelosas aguas del lago? ¿Hasta la coronilla de disfrutar de los encantos de un pueblo blanco? Alégrese, porque para mitigar el aburrimiento de una de las localidades más hermosas de la Baja Andalucía ha llegado el Balconing del Coño.
En vista de las últimas tendencias el Ayuntamiento de Arcos ha decidido poner en marcha una nueva iniciativa turística denominada Balconing del Coño, a realizar en el mirador de la plaza del Cabildo, vulgarmente denominado Balcón del Mismo (coño). Propios y extraños pueden disfrutar de dos modalidades, el Balconing Clásico o el Balconing Extreme.
En la primera de ellas, el atrevido visitante ávido de experiencias ha de vestirse de piconera e intentar pasar desde el citado mirador hasta uno de los balcones del inmediato Parador Nacional, sintiendo como se elevan los niveles de adrenalina ante las posibilidades de caer al abismo o (aún peor) sobre una chumbera. El consistorio arqueño ha contratado para tal efecto a Los Panderetos de Arcos, quienes interpretarán algunas de sus más famosas canciones mientras que los intrépidos visitantes evolucionan entre barandal y barandal. Realmente bucólico el contraste de riesgo y emoción con tan hermosas tonadas: En Arcos de la Fronteeeeraaaa, que es una gran poblaciooooooon, perla del Andaluciiiiia y orgullo de la Naciooooon, vivía una molineeeeraaaa…
El Balconing Extreme es una opción aún más avanzada y peligrosa. El turista ha de intentar llegar con un salto desde el Balcón al cercano Guadalete, donde disfrutará de un baño en sus cristalinas aguas. El vuelo ha de hacerse acompañado del grito Jerónimoooooooo, que han de proclamar las gentes del común o Estoy looocaaaaaaaaaa, en el caso de gays y delegadas de cultura.
En vista de que esta nueva atracción hará venir a un buen número de amantes del turismo de aventura, el municipio serrano oferta una serie de entradas combinadas en las que se conjuga el Balconing del Coño con otras actividades de riesgo, como la ingestión de cinco bollos de Arcos sin probar una gota de agua o circular con un coche por las calles del centro histórico.
¿A qué espera? Corra hacia Arcos. Si todo sale bien podrá contar a sus nietos que un día paseó por el vacío. Pero no se preocupe si algo falla, ya que usted cumplirá una importante misión ecológica, la de alimentar a los buitres que viven en la Peña.
Sr. Viernes.

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