jueves, 6 de octubre de 2016

BODAS BASURA: EL AYUNTAMIENTO POPULARIZA LAS TRASH WEDDINGS



La reciente denuncia de una pareja de recién casados a causa de la basura que poblaba el recinto del Alcázar, donde acudieron a hacerse las fotos del enlace, ha tenido un efecto catapulta y ha convertido en viral lo que ya se denomina trash wedding, es decir, hacerse las fotos de boda rodeados de mierda.

Todo se debe al avispado ojo del delegado de Bodas y Apostasías del Ayuntamiento, quien, extrañado ante el aluvión de llamadas de novios preguntando por el "Alcázar decadente" de nuestro pueblo para hacerse el book de la boda, decidió tomar cartas en el asunto. Aunque ya se había recogido toda la mierda, que no era poca, un equipo de técnicos, de decoradores de interiores y de basureros volvieron a esparcirla por el recinto histórico, y lo dejaron incluso más sucio que antes, a punto. Para darle más realismo histórico al vandalismo, se han hecho pintadas en los muros interiores y se han envejecido con los métodos más sofisticados. Un ejemplo de estos graffitis: “Abul Gamar ibn Garrun no paga a sus almohades”, o “Don Fortún de Torres es un pendón”.

Al poco tiempo se concertaron citas con fotógrafos y comenzaron a desfilar parejas de novios, ataviados con sus mejores galas, para "arriesgar y sacar partido del contraste entre la historia y el caos, entre murallas y despojos", en palabras de L.E. Hinojosa, de Dipatata Fotógrafos, quien por cierto estudió FP de Electricista en el Lora Tamayo.

En poco tiempo se ha generado todo un negocio alrededor de este fenómeno. Curro V.L., dueño de Desguaces Curro, de El Cuervo, nos dice que ya ha hecho flyers, una web y una app para Android e iOS, y que tiene reservas hasta marzo de 2017. "Me maravilla ver a las novias metiéndose entre hierros retorcidos y oxidados, como decían 091". La gente de Urbaser tampoco se han quedado atrás y ofertan paseos y reportajes en camiones de la basura, con los novios asidos a la parte posterior, a la antigua usanza.

Para los más tiesos, siempre nos quedan los contenedores y los vertidos ilegales de escombros. En nuestra ronda diaria por bares y parroquias, hemos podido ver a parejas de novios metidos en contenedores sin vaciar, esbozando al fotógrafo la mejor de sus sonrisas. El amor es ciego, y además no tiene olfato.

miércoles, 5 de octubre de 2016

DESARTICULADA EN JEREZ LA PELIGROSA PATRULLA CANI


Gracias a los carteles identificativos distribuidos por numerosas calles de la ciudad y a la colaboración ciudadana se ha podido por fin desarticular a la Patrulla Cani, un grupo de jóvenes delincuentes que venía operando impunemente estos días en Jerez.

La policía había recibido muchas denuncias, en especial de la zona norte, donde habían centrado su actividad delictiva. Parece ser que los miembros de este grupo aparcaban su su Hyundai Coupé rojo en las inmediaciones del colegio El Cuco con la música a todo volumen con la intención de atraer a jóvenes con las que perrear y de paso, birlarles los móviles.

Una de las denunciantes, Pochola Bohórquez de la Pela, respiraba aliviada al conocer la noticia. “Al principio me cayeron bien cuando los vi con mi hija Águeda a la salida del colegio, hasta llegué a tomarlos por jóvenes de los nuestros porque hay uno que siempre va con el brazo en alto y nosotros somos muy de José Antonio, ¿sabe usted? Pero después noté su mala influencia cuando comenzó a vestir con un chándal amarillo y una gorra de Obey, ¡ella que era un ejemplo de elegancia jereciense  siempre de discreto beige y de verde cacería! ¡Haraganes, malnacidos!… disculpe mi lenguaje inapropiado pero es que lo recuerdo y siento que me va a dar un síncope.”

Conocidas las preferencias de este grupo, agentes de la policía local desplegaron la “Operación Perrera” en los aledaños de la Avenida Álvaro Domecq y lograron detenerlos haciendo uso de unas de sus vuvuzelas, unas que emiten un sonido insoportable para los canis compuesto por extractos de melodías de Wagner.

Y como a perro flaco todos son pulgas, les han cargado también con el intento de secuestro del niño en Tornería y de algunos excrementos no recogidos por la Avenida de Andalucía.