Según ha podido saber la redacción de Jerez
Crack, que no sale de su asombro ante tan curiosa noticia, un directivo de
Caixa Bank ha sido descubierto utilizando una tarjeta opaca. Hasta aquí, todo
podría quedar en un escándalo de tres al cuarto. Lo sorprendente es que la
tarjeta en cuestión era una de las denominadas como Tarjeta Verde de la Caja de
Ahorros de Jerez, de tan grato recuerdo entre los jerezanos. Parece que M.R.B.,
siglas del avispado usuario, era ya directivo de la extinta Caja de Jerez,
manteniendo su puesto en los sucesivos cambios y fusiones a que se vio sometida
la entidad en los últimos 30 años. Desde luego este hecho tiene mucho más de
insólito que lo de la tarjeta, habida cuenta de las numerosas escabechinas a
que se ha visto sometida la corporación. Al parecer, en Caja San Fernando nadie
se dio cuenta de la existencia del fraude y así ha continuado hasta nuestros
días, cuando M.R.B. se dejó olvidada la tarjeta en el cajero de la plaza del
Arenal tras retirar una pequeña cantidad. El personal de la sucursal al ver la
reliquia avisó a la dirección de zona, pensando que se trataba de un hecho
anecdótico. Hoy el caso está en manos de la Fiscalía Anticorrupción.
El susodicho, que declarará en breve ante la
Audiencia Nacional, ha gastado un total de 768.456 euros a lo largo de los
últimos 30 años. Detallar todo lo abonado con la tarjeta sería prolijo, por lo
que nos limitamos a referir los asientos más llamativos. Entre estos se cuentan
una convidada de 450000 de las antiguas pesetas en el tabanco del Nono, las obras
completas de Vicenta Guerra (adquiridas en la Papelería Blanca Nieves), dos
noches en la suite presidencial del Hotel Capele, dos entradas para un
concierto de No me pises que llevo chanclas, diez pares de babuchas en la P.U.,
cinco barreras para ver torear al Paula en la feria, el guarderón de una cama
de Muebles Ragel, una mierda de plástico en La Malagueña y la compra en la
librería La Roldana de un ejemplar de Mil años de libros y escritores en Jerez,
de José Ruiz Mata, siendo éste otro caso extraordinario, pues debió ser el
único en pagar por semejante mamarracho.
Desde Caixa Bank han manifestado su estupor
ante la noticia, si bien fuentes cercanas al consejo de administración afirman
que, una vez arreglados los problemas con la justicia, se permitirá a M.R.B.
seguir utilizando a su tarjeta verde opaca, como sentido homenaje a la
desaparecida Caja de Ahorros de Jerez, según se dice la más antigua de España.
Sr. Viernes.
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