La polémica ordenanza en la que se está amparando la policía local para obligar a los músicos callejeros a abandonar la vía pública está causando estragos en uno de nuestros vecinos. Hace unos días vino a vernos a nuestra redacción Javier Matabuena, jerezano en paro (coletilla obligada), que se gana la vida en estos tiempos como músico callejero, al que la policía le ha prohibido cantar hasta en su propia casa. De hecho nos enseñó la denuncia que le extendió el agente local con nº de placa 335-B en la habitación de su hijo, por cantar “Fuiste tú”, de Melocos, ante la incredulidad de su mujer y el descojone de su propio hijo. Javier Matabuena, o “Goodkill” como se hace llamar en el mundo del espectáculo, ya ha sido desalojado de la calle Larga, de la plaza Plateros, de la calle Ídolos, por donde quería cortar camino para llegar a la Porvera, incluso de la Sierra San Cristóbal, donde suele ensayar. “Para más inri, un día me camuflé de corneta en un ensayo de la banda del Descendimiento a 2ªB, para ver si a ellos también les prohibían tocar en la calle. Efectivamente, al poco se presentó allí un coche patrulla, pero cuál fue mi sorpresa cuando se dirigieron a mí y me sacaron de la banda, me llevaron a la comisaría, me multaron y luego me dejaron en la Plaza Peones. ¿Por qué en la Plaza Peones? No quiero pensar en persecuciones ni nada de eso, pero ya me escama un poco el asunto, la verdad”. Como en #Jerez Crack siempre estamos del lado del más débil (y también del más devil), le prometimos que le daríamos la mayor repercusión posible a lo que es a todas luces una clara injusticia. “Pero que sepáis que no me voy a arredrar. Ahora mismo voy a seguir cantando en la calle”, nos dijo mientras le jaleábamos y enfilaba la escalera, despediéndose de nosotros. Al poco tuvimos que llamar a la policía porque estaba cantando “Chika latina”, de Juan Magán, justo debajo de nuestra oficina.
Sr. Jueves.
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