"¿Puede haber algún espectáculo más jerezano que
este?", ha preguntado la alcaldesa en la rueda de prensa de presentación
del espectáculo "Bailando con motos" que pondrá un trepidante broche
final este sábado en el circuito al Festival de Jerez de este año. "Nada
como contar con esta magnífica compañía para poner en valor los puntales de
nuestra ciudad: flamenco y motos; porque Jerez es la capital mundial de lo uno
y lo otro, no me cansaré de repetirlo", continuó García Pelayo.
Ya venida arriba añadió en un tono más confidencial: "Eso
es algo que se mama de chiquitito aquí, recuerdo que siempre me gustaron las
motos, ya de jovencita iba en un Vespino rojo a La Pandilla. Allí me encontraba
con Saldaña que llegaba en su Derbi Diablo cuando vivía momentos de crisis
contestataria y andaba pasado de revoluciones. ¡Y qué decir del flamenco! No recuerdo
un sólo día de feria en que no haya estrenado traje de flamenca. Y además es nuestra obligación ponerlo en valor porque es el traje regional más sensual que
existe. ¿Alguien de los aquí presentes se ha puesto palote alguna vez con una
jotera o con una fallera?"
"Y no sólo eso –señaló Antonio El Bujía de Jerez, director de la
coreografía y que hasta ahora andaba sentado en la mesa presidencial en
silencio con la cabeza gacha–, el espectáculo ahonda en el homenaje a esta gran
ciudad porque no paramos de hacer caballitos y además vamos hasta el culo de
fino; sobre todo Juana La Gasolina, nuestra primera bailaora, que no ha podido
asistir hoy a esta presentación porque no ha encontrado Benadones suficientes
para hacerle frente a su resaca".
"Ah, sí –terció la alcaldesa–, a mí siempre me ha
gustado el caballo jerezano, de pequeña tenía un pony. Y todos los días
almorzaba con una copita de Quina San Clemente. Hay que ponerlos también en
valor".
Sr. Lunes.
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