En plena vorágine yihadista-musulmana, vino a
nuestra redacción nuestro amigo yemení Ahmid Konezas a hacernos una confesión
que se nos antoja relevante. Los penitentes del monumento al cofrade de
Cristina están mirando a la Meca. “Lo sé porque yo vivo de alquiler en
San Marcos”, nos dijo,” y cada vez que pongo a Toñi, mi novia, mirando a la
Meca, mira en dirección a la calle Tornería. Así que haciendo mis cábalas he
llegado a la conclusión de que esos penitentes miran a la Meca. Lo he comentado
con la comunidad musulmana de Jerez en la Tasca San Pablo y han visto una señal
escondida en dicho monumento. Al parecer van a enviar desde Alepo a un experto
en orientación de monumentos a verificarlo. Si se confirma, se puede liar,
porque será el nuevo centro de peregrinación musulmán en Al Andalus. Ya nos
echaron de la Hamburguesería La Mezquita por tirarles sobres de mostaza a los
clientes. No te digo ná y te lo digo tó. El yihadismo va a llegaaaaaaar”.
Desde Jerez Crack ya hemos notado últimamente
una afluencia inusual de personas de rasgos árabes merodeando por tan insigne
monumento. Algunos incluso se han hecho selfies con sonrisas enormes, y a otro
lo hemos sorprendidos en postura de rezo justo delante del primer penitente.
Aunque igual estaba vomitando, porque sus amigos no paraban de tambalearse y
reír a mandíbula batiente mientras llamaban a un taxi.
Pusimos esto en conocimiento del Ayuntamiento,
y fuimos invitados a una reunión de 12 técnicos municipales, en presencia de la
alcaldesa, en la cual se decidió que habría que dar un giro a la ciudad antes
de que el fenómeno se tornase incontrolable. Pero un giro literal, de 45
grados. Como la isla de “Perdidos”. Se decidió girar todo el término municipal
para que los penitentes miraran hacia la calle Lealas, con lo cual el que
viniera de Sevilla ahora entraría en Jerez por las Torres, y el que viniera del
Puerto entraría por El Retiro. Un lío, vaya. La limpiadora, que estaba pasando
la mopa por los cuadros de la sala de reuniones, fue quien aportó la solución
definitiva. “¿Y por qué no giran solamente el monumento? O mejor aún, giren
solo las cabezas de los penitentes, al estilo de la niña del exorcista. Sería
un contraste impactante, muy avant-garde, oigan”.
Esta Semana Santa se antoja calentita en las
inmediaciones de Cristina.
Sr. Jueves.
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