lunes, 9 de febrero de 2015

EL TABANCO "LA PANDILLA" CIERRA DEBIDO A LA DESAFORTUNADA RESTAURACIÓN DE UN CUADRO




Hay historias que se repiten tal cual y hay otras que vuelven a suceder, pero a la inversa. Este último caso, un revival al revés del episodio del Ecce Homo de Borja, ha tenido lugar en el Tabanco La Pandilla que ha visto cómo su clientela ha desaparecido de la noche a la mañana después de una restauración inconveniente del cuadro de los toreros que lucía en un lugar destacado de la tasca. "La gente que en principio venía aquí lo hacía por sentimentalismo –nos cuenta el dueño–, eran antiguos alumnos de colegios privados que solían tomarse tercios de Cruzcampo los fines de semana de los ochenta vestidos de cazadores de ciervos en invierno o con jerseys de color amarillo pálido por los hombros en verano. Esto no ha variado (lo de la vestimenta tampoco), pero sí habíamos ganado mucha más clientela con gente nueva que venía a echarse unas risas con el cuadro de los dos toreros y de paso, unos vasos".

"Pero un día una octogenaria discípula de Padilla (El Pintauvas) vino a celebrar su cumpleaños y sin que nos diéramos cuenta, aprovechando el gentío, se puso a retocar el cuadro. Cuando recogíamos el bar descubrimos (somos dos los dueños, no es que yo hable como un deportista en rueda de prensa) que el cuadro no tenía nada que ver con el original, en su lugar aparecían Curro Romero y Paula retratados de una manera tan hiperrealista que se podían contar los lunares de Rafael o las cuentas de la chaquetilla del de Camas." "¡Fíjate tú, Paula y Curro, nosotros que pensábamos que se trataban de Epi y Blas vestidos de luces!" Añade el segundo dueño muy disgustado y que hasta ahora andaba barriendo en silencio el suelo con cara de nabo. "A la gente no le ha hecho ni puta gracia la restauración y se han pirado al Pasaje porque para esto prefieren mirar la foto antigua de la rubia del bikini. Total, que cerrojazo al canto".

Para colmo de males les ha llegado la denuncia de un más que molesto Rolillo, autor del cuadro que, según ha asegurado a nuestro medio, se trataba del trabajo de fin de Curso de Pintura de CCC y que como tal se reseña bajo su firma. Aprovechando la oportunidad el pintor nos pide que ofrezcamos sus cursos a todo el que quiera aprender "a pintar a Rolillo" (él también enseña como el resto de artistas, de algo hay que vivir). Le dijimos que así lo haríamos. Hasta hoy.

Sr. Lunes.


10 comentarios:

  1. Pues no le veo la gracia... y dudo que a los que trabajan La Pandilla se la haga (me consta que, como manifiestan en su pagina de facebook). Que sí, que sí que el sentido del humor es muy sano. Pero mejor reirse CON a reirse DE, no?

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    1. Intente escribir su comentario de nuevo, es ininteligible. Gracias.

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  2. Me llamo Inmaculada y soy la mujer de Bosco, uno de los propietarios de La Pandilla. Como veréis no necesito esconderme en el anonimato. Entiendo perfectamente que no os guste nuestro tabanco ni los cuadros que allí se exponen, ni incluso la gente que va por allí, para gustos los colores. Lo que no entiendo que ganáis diciendo que un negocio ha cerrado para que la gente no vaya. Efectivamente es un titular irónico y ficticio pero la gente la mayoría de las veces se queda sólo en el titular. Detrás de este negocio hay dos personas Bosco y Nono que son dos auténticos currantes a los que la maldita crisis les dejo sin trabajo y tuvieron que reinventarse (palabra de moda) para seguir adelante, sacrificando familias y tiempo libre. En mi caso concretamente tenemos un hijo de 10 años que desde hace dos años no sabe lo que es pasar un fin de semana con su padre, pero ese es mi problema, lo que no entiendo y me parece UNA FALTA DE RESPETO Y DE HUMANIDAD es intentar hundir un negocio simplemente por placer. No sé el beneficio que sacáis porque tampoco es que vuestro blog tenga miles de seguidores. En fin todo esto ha servido para darnos cuenta la cantidad de gente que nos apoya y nos muestra su solidaridad. Un saludo

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    1. Al contrario, el tabanco nos gusta mucho, incluso el cuadro, fíjese. Es un homenaje, aunque transversal, a este bar. No entendemos estas acusaciones de que busquemos hundir el negocio porque ni es el objetivo ni como señala, tenemos tantos seguidores para conseguirlo de haber sido ese el fin que perseguimos. Eso sí, nuestros seguidores son gente exquisita que saben distinguir la broma de la realidad.

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  3. Sabes que pasa que se ha corrido la voz y nos ha llamado gente que tenían reservas preocupadas. No todo el humor se entiende y como en este caso, ha podido hacer mucho daño, por lo demás no le damos ninguna importancia, aunque en un principio si que es cierto que nos molesto. De todas formas sois bienvenidos por el Tabanco. Un saludo

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  4. Así no se puede ir por la vida, haciendo comentarios " jocosos" de personas y establecimientos a los que podéis dañar, yo, personalmente, borraría esta entrada. Creo que no beneficia nadie y además hacéis daño. No es de escribir cualquier consulta, pensad en las consecuencias. De muy mal gusto.

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  5. Ah, por cierto, soy Chela González, y Jerez Crack, quien se esconde detrás de ese nombre ?

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  6. Esto ya supera los límites de la cordura y no queremos seguir ahondando en un asunto cuya reacción ha superado en absurdo todo lo que hemos escrito hasta ahora. Sólo queremos hacer notar que si han habido personas que han llamado preocupadas por el cierre del establecimiento también deberían preocuparse de mirarse su salud mental. Porque el titular es tan increíble que nadie con una inteligencia media daría crédito a lo que allí se dice. Pero, supongamos que no se llega a esa media y persisten las dudas una vez leído el titular. Entonces recomendamos que se lea el contenido del artículo, que ahonda en el esperpento y que hace imposible darle crédito. Además, esto de leer los artículos en general es algo muy saludable porque la gente suele conformar su opinión sólo con las palabras contenidas en un titular, parte de un escrito que muchas veces suele tener una función de señuelo para forzar la lectura del artículo. Desafortunadamente estamos frente a un ejemplo de titular que no parece haber cumplido ese fin. O sí; supongamos que sí, y que a pesar de leerse la supuesta noticia aún no se despejan esas dudas. Estaríamos bordeando ya la imbecilidad profunda. Pero, puestos a meternos en profundidades, recomendamos en última instancia buscar la fuente de la publicación, dónde aparece este contenido "alarmante". Y resulta que forma parte de un blog en cuya cabecera se describe su naturaleza: "la revista ficticia…". No podemos hacer más si ocurre que se desconoce el significado del término "ficticio". Llegados a este punto tiramos la toalla.

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