lunes, 17 de noviembre de 2014

MANO PURA CONTRA LA CORRUPCIÓN EN JEREZ



Así, literalmente. Nuestro ayuntamiento quiere acabar con los recelos sobre las actividades corruptas de su partido en general y sobre su gestión municipal en particular y ha solicitado para tal fin La Mano Incorrupta de Santa Teresa a los señores de Meirás, suponiendo que la habrían heredado de su anterior propietario y ascendiente, un tal Franco, que –esto es una nota aclaratoria para estudiantes de la ESO– era un tipo que salía de perfil y cada vez más viejo en las antiguas pesetas que –esto es una nota aclaratoria para estudiantes de la ESO– era la moneda que existía en España antes del euro. Tal petición encierra la intención de usar esta mano fuera de toda sospecha para firmar documentos como nuevos despidos municipales sin que se les pueda acusar de nuevo de conducta arbitraria y tendenciosa.

Los referidos señores de Meirás contestaron que ésas no eran horas y que no tenían ni pajolera idea de dónde habían metido la mano, una frase de gran actualidad porque es el argumento en el que suelen escudarse la mayoría de nuestros políticos que aparecen por televisión a eso del mediodía. A pesar de esta contrariedad nuestros voluntariosos representantes no se dieron por vencidos y decidieron "seguirle los pasos a la mano", unas palabras a la altura del genio paradójico de Fito y Fitipaldis. Por fin dieron con ella en un convento de monjas del Carmelo de Ronda, quien gustosas le tendieron la mano como siempre ha hecho la Iglesia con los conservadores españoles. Y más en estos asuntos tan particulares porque conducirse de manera conservadora es lo que se exige con las reliquias.

La alcaldesa, que había estado practicando con una mano de un maniquí de Zara días antes, la recibió encantada. Pero parece que el asunto comenzó a torcerse cuando, una vez iniciadas las firmas de las órdenes de despido, la alcaldesa no encontraba la manera de conseguir una caligrafía parecida a la suya con una mano "tan recta". Y además, soltaba un extraño polvillo blanco que ponía perdidos los documentos. Nosotros sospechamos del origen de ese polvillo teniendo en cuenta que por aquellos años existían solo dos canales televisivos y una vez que Franco se hubiera aburrido de cambiarlos sistemáticamente a distancia con la mano incorrupta sin encontrar nada entretenido algo haría para aliviarse de la presión y el insomnio en aquellas noches en blanco (y negro).

Así que, tras fracasar con estos planes, han devuelto la mano a las monjas propietarias y han trazado un plan B, un plan con la letra que les pone verdaderamente. Ahora parecen interesarse por el pie de la Santa, que por lo visto también anda por ahí dando tumbos, para mandar bien lejos de un santo puntapié y sin más consideraciones a una nueva parte de la plantilla municipal ya que, según nos cuentan, "hay demasiada plantilla para tan poco PIE".

Sr. Lunes.


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