El Vicedelegado suplente de Urbanismo del
Ayuntamiento sorprendió el otro día al anunciar que el Palacio de Congresos que
se quedó a medias, junto al Hospital, se inaugurará tal y como está el próximo
17 de diciembre. El motivo que todos sabemos no es otro que evitar tener que
devolver los 2 millones de euros que se embolsó la anterior corporación de los
Fondos Europeos Trinquer. Según reza en las condiciones legales, depositadas en
sendas notarías de Estrasburgo y Torrecera, la condición para la concesión de
dicha ayuda era la obligación de tener la obra ejecutada antes de 2015, por lo
que los dirigentes locales se han apresurado a inaugurar el fantasmagórico
edificio.
Según la versión oficial, que no se cree ni
Chus Lampreave, ”el Ayuntamiento pretende innovar en el mundo de los Palacios
de Congresos, apostando por una arquitectura árida e impactante, que a su
vez permita filtrar el paisaje de la campiña jerezana”. Tras una pausa para la risa
de los periodistas, prosiguió: ”Obviamente, no lo vamos a dejar así. Vamos a
quitar los matojos, limar los hierros que sobresalen, le daremos una manita de
pintura de color albero y dotaremos de equipación para los congresos. Habrá
incluso un proyector de diapositivas. Para el 2015 tenemos previsto reflotar la
discoteca Cita 2000, en el local de enfrente, para que los asistentes a los
congresos tengan una zona de ocio al alcance de la mano. Así, entre El Deseo y
Cita 2000 ofrecemos una oferta inmejorable”. Ante la pregunta que le hizo
nuestro compañero de El Escapulario del Carmen sobre la demanda de congresos
que puede tener tal disparate, el vicedelegado sacó pecho. “Pues mire, ya
tenemos apalabrados varios congresos de primer orden. Les avanzo algunos: ‘Extensión
de la psoriasis en los países bálticos, ‘¿Qué fue del Optalidón?: Analgésicos
vintage’, ‘Si la tierra fuera redonda, nos caeríamos. Seamos serios’, ‘SIPOM:
Salón Internacional del Pomo’... En fin, creo que como muestra no está nada
mal, ¿no? Os espero a todos en la inauguración”
El próximo día 17, Jerez Crack estará allí, más que nada por aquello de los
canapés y las copas de oloroso. Iremos abrigados, descuiden.
Sr. Jueves.
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