Finalmente no se instalará el escudo
antimisiles en el Hospital de Jerez. Tras la polémica desatada por la visita de
las autoridades estadounidenses al recinto sanitario, y ante la resistencia de
la autodenominada Junta de Andalucía (que no acababa de ver claro lo de
desmantelar el hospital ahora que está recién pintado), el ejército
norteamericano se lo ha pensado mejor y ha decidido que tampoco se va a morir
nadie porque en vez de colocar el escudo ese junto a la Cooperativa, se coloque
un poco más para allá. En la plazoleta de Icovesa, por ejemplo, que no coge tan
de paso, pero se aparca fácil.
Por lo visto, la Base de Rota, que apenas ha
crecido desde su fundación, se les ha quedado chica a los americanos y entre
canchas de baloncesto, tiendas de donuts y el campo de tiro en el que entrenan
los marines cuando no hay nada mejor por la tele, ahora no tienen sitio para
instalar el escudo de marras.
Escuchemos las declaraciones del coronel
Wrangler:
-Yo pensaba que era otra cosa, que por eso
pedimos el de tamaño grande, pero cuando nos llegó el escudo antimisiles y vimos
que aquello era un tocho, y que lo habían traído en un color que ni hacía juego
con los tanques, nada más quitarle el embalaje tuvimos claro que iba a ser una
pena, pero que casi mejor, firmando un acuerdo internacional con las
asociaciones de vecinos, lo colocábamos en la parte de Icovesa.
Dadas las buenas relaciones que existen entre
el Pentágono y el Polígono San Benito, se estudió en principio la posibilidad
de instalar este dispositivo junto a las Casitas Bajas, pero el propio Wrangler
reconoció los riesgos que se correrían: “Con lo que cuestan estos escudos
antimisiles, no es plan de poner uno y que te lo partan a pedradas.”
Icovesa, además, viene estupendamente a los
planes estratégicos de la OTAN porque, aparte de seguir abierto El Coto del
Marqués (una pizzería que se remonta a la época del Plan Marshall), en la zona van
a proliferar los Mcmostos (como ya adelantó Jerezcrack) y hay varios sitios para
echar la primitiva. Pero sobre todo está el Ikea, que el escudo antimisiles
parece que viene con todas las piezas, pero nunca se sabe si al final van a hacerle
falta unas estanterías.
Y eso sin hablar de los hermanos de la
Defensión, que desde que se enteraron, están que lo flipan.
Sr. Viernes.
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