Antonio Saldaña, como hombre joven y moderno
que es, depositaba hasta ahora su total confianza en los más avanzados medios
tecnológicos. Era tal su destreza que entre los integrantes del gobierno local
era cariñosamente conocido como "el amigo informático" y lo llamaban
para formatear los ordenadores de su casa. Pero esta misma semana esa imagen ha
quedado prácticamente destruida debido a un error de principiante.
Les ponemos en situación. Como nuestros lectores sabrán, desde hace un par de
años, el gobierno del PP promueve que cada fin de semana alguna calle del
centro quede colapsada por la procesión de un santo o una virgen que tiene que
trasladarse de algún sitio a otro o porque celebra 357 años (cantidad redonda
donde las haya). De esta tarea, hasta el momento, se venía encargando Antonio
Saldaña, quien había combinado unas tablas de access con Google Calendar y era
capaz de programar con asombrosa antelación que hermandad debía procesionar.
Para su personal lucimiento, tenía sincronizada la aplicación en su móvil y se
jactaba de las alarmas que le llegaban para avisar a Martín Gomez (tosporiguá)
en el grupo Capillitas de WhatsApp.
Pero este repelente niño Vicente erró al realizar el cambio de hora en sus
dispositivos, no se sabe si por desconocimiento (ya que estos suelen hacerlo de
forma automática) o por ese sentimiento tan suyo de prevalecer sobre el resto
de inteligencias. Por lo que Google Calendar se descalabró y borró la
programación de este fin de semana sustituyendo el evento por una cabalgata pagana
de Halloween, donde niños y niñas puedan lucir sus disfraces de Drácula y la
Momia, con Atilano y El Moly disfrazados de zombies a la cabeza del desfile. Este desgraciado suceso, además de librar a los maléficos ciudadanos del centro
del yugo pepero capillita, da la oportunidad al flamante nuevo alcaldable de IU
de lucir su disfraz de Lord Voldemort (el malo de Harry Potter, vaya) y
reclamar este error como triunfo de sus malas artes.
Es tal el estado de depresión de Saldaña, que
para compensar (se) ha programado de manera analógica (con la lógica en el
culo) tres procesiones de traslado cada fin de semana de aquí a Navidad. Y para
el nacimiento de Cristo tiene preparado unos villancicos saeteros interpretados
por él mismo.
Como ven, si nadie lo remedia, los ciudadanos
libres podrán merodear por el centro de la ciudad un sábado a media tarde.
Sr. Martes (dedicado al taxista que me llevó al centro este sábado noche).
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