A un jerezano tipo no le disgusta nada que le llamen
"casta", al contrario, se identifica, "la casta se la pone
dura", parafraseando a un célebre preso. Y prueba de esto es que nuestro ayuntamiento
(que por supuesto es casta) ha promovido la celebración de la "I Ruta de
la Casta" a la que se han adherido con entusiasmo algunos de los más
señeros establecimientos del centro de la ciudad.
Todos rivalizan aportando lo más rancio de su
establecimiento, incluso han presentado para la ocasión nuevas creaciones que
llevan hasta el extremo su credo clasista. Así, la tienda Spagnolo ha invertido
la tendencia de colocar los detalles de la bandera española que rematan sus
camisas y proponer una camisa amarilla con mangas rojas con el típico estampado
rayas azul y blanca en el interior del cuello y puños. La vecina Señorío se
centra en los complementos, en particular en el mundo de la corbata, apostando
por un estampado de manchas de los diferentes vinos del Marco de Jerez y con filigranas
de vómito, muy útil para cuando se acuda a la BBC (bodas, bautizos y
comuniones). Por su parte Juva ha fijado su objetivo en el público infantil y
presenta un traje de cristianar en color verde cacería porque según su dueño
"el jerezano sabe vestir bien, tiene un estilo propio y una elegancia
natural desde la cuna que lo distingue de cualquier otro pueblo". La
tienda Antolín hace un homenaje a la popular marca "Polo" ampliándola
hasta lo imposible con un caballo auténtico al que se le ha vestido con uno de
sus representativos polos en colores azul y blanco, por aquello de hacer una
referencia a la ciudad y que está destrozando su mercancía con su apetito
insaciable además de ponerle perdido el establecimiento con sus excrementos.
No sólo son tiendas de camisería las que participan en esta
fiesta, Casa González se ha adherido también a esta propuesta con un original
sombrero de ala ancha con patillas de pelo natural incluidas y unas anteojeras del
mismo color para que su exclusiva clientela pueda ignorar con más facilidad a
los pedigüeños, músicos ambulantes y voluntarios de ONGs que atosigan en la Calle
Larga.
El entusiasmo por esta iniciativa ha desbordado las
previsiones tanto del ayuntamiento como del comercio local y barajan la
posibilidad de convertir la calle Santa María en el pulmón del jerezanismo
instalándose allí los comercios que tienen actualmente su domicilio en otras zonas
del centro. Incluso hay quien está planteando rebautizar a esa calle como
"Paseo de la Castallana".
Sr. Lunes.
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