Tiene
toda la razón el obispo de Salamanca, aquí se habla "mu malamente" y lo malo se pega. Se queja el obispo de que en Semana Santa los salmantinos hablen con acento "andalú", como si se tratasen de un personaje cómico de dibujos animados. Pero esta Semana Santa será diferente gracias al corrector lingüístico de Jerez Crack, que va a acabar con tanto costalero y capataz lenguaraz. Más finos no los encontrarán, oigan.
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