Un grupo de doce vecinas de Jerez fueron expulsadas ayer de los Claustros de Santo Domingo por alboroto y desorden público. Al parecer habían entrado con sus trajes de flamenca, rebujito en mano, dispuestas “a bailar sevillanas, a comer pimientos y a pasar un día de fiesta non stop,como se hace en las ferias”, y la empresa de seguridad privada de la Feria del Libro las ha instado a empujones a que salieran del monacal recinto.
Pudimos hablar con Fina, la cabecilla del grupeto. “¿Pero qué coño de feria es esta? ¿Esto no es Jerez? ¿No es el día de la mujer el miércoles? Niño, que venimos de La Vid to guapas y nos han reñido por cantar y bailar ‘Qué verde está el trigo’ en el patio ese de dentro. Ahí hay una gente mu seria, mu rara, y mira que mi cuñao me dijo que esta feria estaba mu bien. Sólo nos ha aplaudido el chaval ese de la caseta de la Librería Agrícola, más majo… Ahora igual nos comemos unos serranitos en su caseta”. Le dijimos que la feria está muy bien, como dice su cuñado, pero que es dedicada al libro. “¿Ah sí? Bueno, todas nosotras somos fans de Enid Blyton y de Roberto Bolaño, nos gusta la lectura, así que esta también es nuestra feria, y somos jerecienses de pura cepa. Somos de La Vid, ¿lo coge?. No tienen por qué echarnos de aquí. Ahora, el segurata ese de los pliegues en el cuello se ha llevao un abanicazo de Muebles Briole. Y ahora mismo vamos para adentro otra vez, a mí la feria no me la arruina nadie. Niñaaaa, riá pitá, riá pitá. ¡¡Viva Michi Panero!!”
No sabemos cómo acabó la cosa porque La Moderna estaba muy cerca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario