La empresa RarLab, propietaria del famoso
software WinRar, publicó recientemente su informe relativo al 2014 en el cual
destaca que un jerezano ha sido el único europeo hasta la fecha en comprar la
licencia del famoso compresor de archivos, desde su nacimiento en 1993. Tras
sobornar a su jefa de prensa, obtuvimos la identidad de este prohombre y fuimos
en su búsqueda, al pie de la noticia.
Rodrigo Ahumada, 54 años, vecino de Divina
Pastora, es Doctor en Derecho Laboral y Master en Relaciones Internacionales
por la Universidad de La Sorbona. Fuimos a buscarle a su puesto de trabajo, en
el Telepizza de la Avda José Cádiz Salvatierra, para que nos contara qué se le
pasó por la cabeza para pagar 36€ por la licencia del Winrar. Le acompañamos
desde el coche mientras Rodrigo surcaba las calles en su vespino cargado de
pizzas, al más puro estilo Vuelta Ciclista.
“Yo voy por derecho, jóvenes. No concibo el
hecho de crackear un programa en el que alguien ha trabajado honradamente, ni
usarlo durante más de 40 días, el período de pruebas. Sería un cargo de
conciencia horrible. Párense, que está en ámbar”. En el semáforo de Madre de
Dios continuó: “Yo soy jereciense clásico, cumplo todas las normas, no me salto
un besamanos y el domingo de feria me pongo mi chaquetita de mil rayas. Este
Vespino tiene recién revisado el líquido de frenos y a la presión de los
neumáticos no le falta ni un milibar. Y de la ITV ni le hablo. A la primera.
Vosotros, jóvenes, seguro que no observáis las normas, incluso os veo capaces
de sacar los USB sin desactivar el dispositivo de forma segura. Inconscientes.
Así nos va. Párense, que está en ámbar. Vosotros váis a lo loco, seguro que ni
disfrutáis del regalo de la fe. Aunque espero al menos que evaluéis la calidad
de las llamadas de Skype una vez acabadas. Ya si no hacéis eso siquiera, apaga
y vámonos.”
Dejamos a Rodrigo peinándose la raya en el
espejo del Vespino antes de entregar un pizza en la calle Medina.
Sr. Jueves.
No hay comentarios:
Publicar un comentario