Que no cunda el pánico, no tendremos que pasar el mal trago
de contemplar a este "muchacho gerente" en gayumbos poniendo morritos
ni nada por el estilo sino que hablamos aquí del mundo de la publicidad y de
sus artimañas (que rima con Saldaña, por cierto) para llamar la atención, como
es el caso de este puñetero titular. Al grano de uva: recordaréis, si es que el
cava os lo permitió, que muchos desgraciados andaluces se quedaron con la boca
abierta durante la retransmisión en Canal Sur de las pasadas campanadas de
Nochevieja ante el spot de la capitalidad mundial del motociclismo de Jerez, y
no precisamente por la calidad del vídeo ni por el interés de la noticia. Aún
así, al sr. Saldaña le pareció el asunto todo un alarde de efectividad del arte
publicitario y tan satisfecho quedó de los resultados que ha creado su propia
agencia de marketing, Saldaña & Steinbeck (S&S), un nombre con
proyección internacional que homenajea a esa metedura de pata televisiva.
No sabemos de dónde habrá sacado el hombre la ocurrencia cultureta
(desde luego ni de él mismo ni de su Delegación Municipal de Cultura y Fiestas
más enfocada a las procesiones y al gañoteo que al mundo de la artes y las
letras) pero el espíritu de sus campañas busca precisamente cabrear y tocar las
pelotas al personal emitiendo spots en los momentos más inoportunos. De esta
forma, pretende emitir su vídeo del motociclismo justo cuando Cristiano Ronaldo lance uno de sus
penaltis después de posar como un geyperman; o cuando en la película de turno
el butanero llegue sudando con la bombona a cuestas y la señora clienta, que luce
el consabido camisón transparente, abra la puerta, sufra de repente un golpe de
calor y necesite prescindir de su mínima vestimenta. Incluso piensa lanzarse al
universo del merchandising y patrocinar una línea de condones frivolizando con
el coitus interruptus, aunque los lemas sobre la velocidad en las carreras
quizás no sean los más afortunados en estos artículos.
Tan convencido anda de su proyecto que ha conseguido enrolar
al polémico Risto Mejide, al que se les saltaron los ojos de sus gafas negras
de la emoción cuando le permitieron combinar sus dos pasiones con la
realización de estas campañas tocacojones. "Risto se unirá a nosotros
cuando deje de dar vueltas y decida por fin dónde colocar de una puta vez el
sofá que anda acarreando hace meses. Le encargaremos el diseño de la publicidad
pero de ninguna manera el diseño del interior de la oficina porque entonces es
que no arrancamos en la vida", ha comentado muy convencido Saldaña.
Sr. Lunes.
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