Ya nos habíamos habituado a la presencia de esa gente
humilde y a sus quehaceres domésticos en la plaza del Mamelón y hoy se les echa
en falta cuando se pasea hacia el centro. Y es que el ayuntamiento de Jerez ha
decidido poner fin a la rara tolerancia que parecía demostrar con esta familia
en riesgo de exclusión social y volver a su dura política con los asentamientos
irregulares desahuciando a todos sus miembros sin más contemplaciones.
La delegada de Malestar Social, Isabel Paredes, nos explica
las razones de tan expeditiva decisión: "Este ayuntamiento no va a tolerar
de ninguna forma que un grupo de desarrapados, aprovechando la relajación
propia de estas fiestas, se instale en esta plaza pública de enorme tráfico e
impacto turístico como es la del Mamelón y que arruine la imagen de calidad que
Jerez tiene y debe dar al visitante. Queremos un turismo que le de prestigio a
la ciudad, un turismo como Dios manda".
Por lo visto, los delegados municipales nunca vieron con
buenos ojos tanto trapicheo que se traían los visitantes del portal, un ir y
venir de mercancías sin control sanitario ni legal. "Además –añade a su
vez Saldaña– su situación era totalmente irregular. El padre, por ejemplo, decía
ser carpintero pero no nos consta ni que emitiera factura alguna ni que se
diera alta como autónomo en la ciudad, todo lo cobraba en negro sin pagar ni un
puto euro a las arcas municipales. Incluso nos ha estado birlando electricidad
de los renos luminosos que se habían instalado en el jardín de la plaza; según
nuestros cálculos renales nos habrán estafado unos mil euros solo en el mes de
diciembre. Sevillana se nos ha puesto flamenca con este asunto. Y encima parecían musulmanes con esos turbantes y esas túnicas, a saber si se trataba de una célula durmiente de esas, por lo menos el más pequeño de ellos no hacía otra cosa que dormir. No hay que fiarse".
Por otra parte nos consta que la plataforma de Stop
Desahucios de Jerez no se dio por enterada de la actuación policial que puso
fin a la ocupación en la tarde de ayer y no terminó encadenándose al portal
como hubiera sido previsible porque sus integrantes aún se encuentran atados a sus
sofás esperando las campanadas de Canal Sur con la boca abierta y las uvas de
la suerte en la mano que ya presentan un avanzado estado de Botrytis.
Sr. Lunes.
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