Ayer a las 11:32 una pareja de agentes se
percató de que una estatua estaba mostrando sus partes pudendas a los
viandantes junto a la zona de la catedral. Sin pararse a pensar que se trataba
de una estatua, iniciaron un dispositivo de contención, y llamaron por radio a
varias patrullas que sirvieran de refuerzo. En unos minutos y dada la cercanía
de la comisaría de policía, dos coches se personaron frente a la estatua para
practicar la identificación de la misma.
A pesar de que ofreció resistencia pacífica, pues se negó a moverse y a hablar,
uno de los agentes la reconoció "Este es Gonzalez Byass, estoy seguro.
Lleva un tiempo por esta zona, me extraña que haya tardado tanto en
liarla" El resto de agentes dieron como valida la identificación y
anotaron que el detenido portaba una enorme bota de vino, por lo que, aunque
tampoco pudieron comprobarlo por la resistencia pasiva, todo indicaba que la
estatua presentaba síntomas de embriaguez. Debido al peso del detenido y a su
fuerte fijación al pavimento, fue necesaria la presencia de una grúa de tráfico
que tras una par de tirones, logró desprenderla y trasladarla a la comisaría.
Para conocer todos los detalles de la peculiar noticia, nos acercamos por la
tarde al Bar Noelia y pudimos hablar con un mando intermedio que apuraba un
café y un cigarrillo. "Al parecer, los compañeros venían subiendo la
cuesta de la bodega y vieron al tío ahí, con el asunto fuera apoyado en la
bota. Y como hay un colegio muy cerquita, se fueron corriendo pa él. Se ve que
el gachó es de buena familia pero lleva mucho tiempo dándole al vino y ha
perdido la cabeza. Porque hay que estar loco para ponerse con la churra fuera
al lado de un colegio. Yo lo cojo y lo estrozo"
A última hora de la noche se presentó en comisaría el abogado de el Paula,
experto en casos complicados, para pedir la inmediata liberación de su
cliente-estatua y una compensación por el tiempo que había pasado detenido.
Como principal argumento para la defensa, pidió a los agentes del turno de
noche que miraran a la estatua desde su flanco izquierdo y comprobaran que se
trataba de un efecto óptico.
Sin lugar a dudas, el funcionamiento de
nuestro cuerpo policial demuestra estar en un perfecto estado de salud.
Sr. Martes.
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