miércoles, 18 de mayo de 2016

MOSQUEO EN JEREZ POR NO INCLUIR DEL BOSQUE EN SU LISTA DE CONVOCADOS A NINGÚN JUGADOR LOCAL


Desolación y cabreo a partes iguales se sintió en el fútbol jereciense cuando Vicente del Bosque dio a conocer ayer la lista definitiva de jugadores que participarán en la próxima Eurocopa 2016. Muchos de nuestros jugadores, no sé sabe muy bien porqué, tenían sus esperanzas puestas en esta lista.

Jerez Crack, sección deportiva, ha visitado esta mañana los vestuarios de Chapín para tomar el pulso a la noticia, que parece andar bastante alterado. “Que sí, que yo lo vi en la grada, era él por mi mare porque estaba muy serio tomando notas y tenía tó la cara del sr. Potato de mi sobrina”, nos contaba un jugador que no sabemos cómo se llamaba, vestido sólo con una toalla del Hotel Trujillo y con unas de esas chanclas de rayas azules y blancas que causaron furor cuando Mark Spitz ganó sus siete medallas de oro olímpicas. Al vernos micrófono en mano, otro jugador desconocido para nosotros que andaba por allí en bolas se ha acercado para mostrarnos orgulloso sus tatuajes. “Mira pisha, peazo de tatu der Camarón cantando; esto sí que es arte y no las mariconás que llevan los de la selección ¿jave o no? Anda y que les den por culo a esos pijos”, nos dijo dándose palmadas en un dibujo de color verde que tenía toda la cara del Urko del Planeta de los simios en plena crisis de estreñimiento.

Hemos querido también pasarnos luego por el campo de la Juventud donde entrenaba el Jerez Industrial, equipo que nos hace mucha gracia por la ocurrencia de unir el nombre de “Jerez” con el de “industria”, y que debe ser lo único industrial que quede en la ciudad. Allí encontramos el mismo estado de ánimo. Un jugador a rayas, que se presentó pero que no llegamos a entender bien cómo se llamaba y que por eso mejor no ponerlo, nos contó que se había hecho tantas ilusiones que había pedido en Gálvez Peluqueros un corte a la altura de los jugadores de primera y lucía orgulloso, aunque visiblemente molesto por su no convocatoria, una boina de pelo brillante que sería la envidia de los jubilados que pasan la tarde tomando un café en La Vega.

Cuando nos íbamos nos hemos encontrado con un político que nos suena pero que no le ponemos nombre que se ha lamentado de la ocasión perdida con esto del fútbol para poner en valor a Jerez.

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