Según los resultados que arroja el último estudio realizado por el equipo de investigación de Jerez Crack, el 87,2% de los niños que participaron hace 20 años en el Guati Guati de onda Jerez, no levanta cabeza. Hoy en día son jóvenes que rozan la treintena, pero aún arrastran el estigma de su paso por aquel programa infantil. Aquí os dejamos algunos testimonios de que hemos recogido, usando el método de muestreo estratificado bietápico:
Pedrito 28 años, parado: “Me disfrazaron de taxista en un programa”
Quino, 29 años, terminando ciclo de Soldadura y Calderería, en paro: “Me quedé encerrado en el ascensor con Pepe Marín. 34 minutos”
Toñi, 26 años, ayudante de auxiliar de peluquería en paro: “Nunca entraba a tiempo en el coro del ‘guati guatiiii’ moviendo las manos. La cámara siempre me enfocaba a mí. Estaba gordita además”
César, 31 años, recluso en Martutene, en paro: “Me regalaron un gorrión de Manila por mi paso por el programa. Trajo la ruina a mi vida. Aún sigue vivo”
Jennifer, 27 años, azafata en paro: “El encargado del casting era Andresito. Aún tengo pesadillas”
Falitoh, 29 años, rapero en paro: “Mis amigos tienen en el móvil el karaoke (guatioke, técnicamente) que hice de Modern Talking, y lo ponen siempre que hacemos botellón”
Aunque frente a todos estos comentarios negativos, también hemos recogido alguna experiencia positiva:
Curro, 31 años, pelota: “Me fascinó el mundo del directo, y de Onda Jerez en especial. No he salido de ese edificio desde 1996, y he trabajado duro allí. Hoy ya puedo decir que soy becario de Rober Pazos”
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