Casi en directo estamos escribiendo este artículo, tras
tener noticia de que una señora, de entre 55 y 60 años, lleva ya más de cinco
horas chateando con el cajero de Catalunya Caixa (hay gente pa tó) en la calle
Corredera. Tras sortear a la multitud que se agolpa en la puerta de la entidad
y que rebosa hasta la Plaza del Arenal, hemos podido acercarle el micro a
Fuensanta, que así se llama la mujer, para entender qué está pasando.
“Ay, qué ilusión, Jerez Crack, os leo to los días y a mi
hija, que es activista de esa de Podemos, le encantáis. Dice que sois la gran
esperanza blanca de Jerez”. Tras agradecerle el panegírico le dijimos que fuese
al grano. “Pues mire, llegué esta mañana tempranito para sacar dinero para ir a
la Plaza, le di a sacar 20€ y a partir de ahí empezó todo. Estoy en una nube.
Espere”. La señora se volvió hacia la pantalla del cajero y tecleó algo, con
media sonrisa. “Como le decía, al marcar los 20€ me preguntó ‘¿Quieres
sacar 20€, seguro?’, luego ‘¿Quiere consultar su saldo?’, le dije que no, y
luego ‘¿Quiere hacer alguna operación más?’, le dije que no, pero me volvió a
preguntar ‘¿Tiene hora?’, y aunque me extrañó, introduje la hora, las 7:28. Me
escribió “Gracias’ y luego ‘Usted lo que quiere es su tarjeta y su dinero e
irse a La Vega a desayunar, ¿verdad? Pulse CONTINUAR si está de acuerdo con mi
reflexión’. Entre asombrada e impaciente, le dije que sí (o sea, la tecla
CONTINUAR, la verde). ‘Todas hacéis lo mismo. Me usáis y os largáis. ¿Está
usted casada?’. Y así poco a poco, hasta ahora, que no sé ni qué hora es, mire
usted. Me ha ido conquistando con su verbigracia. No he tenido que darle a la
tecla amarilla casi ninguna vez. Hasta me ha recomendado que compre hoy jureles
en la plaza, que vienen muy buenos. Ahora mismo, cuando le he dicho a usted que
esperara, me estaba preguntando si tenía algún plan para el fin de semana del
19 y 20. Estoy hecha un lío, mire usted. A mi edad...
Cuando salimos del cajero le dejamos paso a Rober Pazos, valga la redundancia,
que estaba terminando de acicalarse para entrevistar a Fuensanta. Le deseamos
que sea muy feliz. A Fuensanta, claro.
Sr. Jueves.
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