lunes, 28 de diciembre de 2015

PAPÁ NOEL SUFRE COMPLICACIONES RENALES EN JEREZ


“¿Pero que polleces estáis diciendo, si yo estoy perfectamente –nos grita muy cabreado entre carcajadas Papá Noel cuando nos acercamos para interesarnos por su salud– Miren si no –y comienza a hacer el pino/abeto-puente y a practicar el salto de la rana al modo en que El Cordobés padre pretendía demostrar su buena forma física–. Además, si todos los días ando 40 minutos a toda velocidad, al estilo Rajoy, en mi cinta estática, que es igualita que la de él pero blanca en vez de negra, para darle un tono integrador.

“El problema no está en mí sino en estos renos que están viejos y no sirven ya ni para percheros en el cortijo de los Domecq de Carrizosa. Y el Rudolph este solo conserva de su olfato el color rojo como de pasar todo el santo día en El Guitarrón porque mire adónde me ha traído el muy cornudo…–sigue carcajeándose muy irritado–. Ya me extrañaba este calor, que no es normal, con tan poco abeto y con esas chimeneas de mampostería. Si pudiera cambiar a una moto de nieve de una puta vez y pasar de esta mierda de tradición, pero no veas cómo se las gastan los ecologistas finlandeses con estos rollos.

“Bueno, lo perdido al río Ljusnan, no me queda otra que repartir los regalos que los niños escandinavos pidieron entre la chavalada jereciense. A ver, tenemos en el saco varios ajedreces, unos Juegos Solidarios Geyper, la Barbie sufragista y el Ken igualitario, el TELO LEGO… ¡Joder no sé si estos juguetes van a colar en Icovesa o en San Benito!”. Ahora sí parece que se ríe con ganas, el gordo cabrón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario