Con la gala de los Oscars aún calentita,
mañana mismo se preestrena en el Cine Quanom de Madrid la última película del
jereciense Roque Aliaño, El fantasma de Rianal con lo cual puede
aspirar al galardón como Mejor Película de Habla No Inglesa en 2016. Será un
pase para la prensa al que Jerez Crack, como pueden suponer, no está invitado.
La obra, como ya sabréis todos, está basada en
hechos reales. Parte del descubrimiento fortuito en 2008 del fantasma que habita
en Rianal por un primo segundo de Roque, Luis María Aliaño, quien se adentró en
el edificio sin vida para pelar la pava con su novia. Fue en la sección
“Complementos chungos”, planta 2, donde se toparon con una estremecedora figura
que vestía un barbour, que les balbuceó algo como “¿Que horas você abrir
Rianal? Eu quero sair daquí”. Ambos salieron por patas a medio vestir y
avisaron a la policía. Tras poner el caso en manos de la Fiscalía, se encontró
en el sótano el cadáver de un indigente portugués, Joao Soares, que por lo visto se refugió de la ola de frío de 2007 entrando en el edificio, y se perdió en él
sin poder salir. Al parecer, para combatir el frío se puso un barbour del
almacén, y para combatir el hambre, según el forense, se comió otro. Desde entonces
su fantasma sigue presente en las instalaciones. Muchos jerecienses aseguran
haberlo visto a través de la cristalera leyendo el Viva Jerez en el mostrador
de la planta baja, y otros hablando con la maniquí de la primera planta, que no
está nada mal, todo sea dicho.
En base a esto, Roque Aliaño ha dado forma a
una película que, según él, bebe del primer Hitchcock, del Ettore Scole más
intimista y del Mariano Ozores más cerebral. Es su primer largometraje, después
de sus aclamados cortos Un zombie en Pampa y El hombre de La P.U.
Este será el año de El fantasma de Rianal.
Sr. Jueves.
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